Hoy, primer día de retomar propósitos y ser fiel a una misma y sus declaraciones de intenciones...me he plantado como una campeona en mi recorrido habitual y calentando me he repetido mis objetivos.
Quería volver a sentirme bien corriendo, sin pensar en tiempos, ni distancias, ni nada.
Sólo correr. Ni series, ni fartlek, ni progresivas... Ni running.
Y parece que el universo me ha escuchado porque al tratar de iniciar mi app para correr no respondía. "La aplicación se ha cerrado".
Inmediatamente un respiro... no tenía ningunas ganas de ver lo mucho que he perdido estos días sin salir, no quería ver todo lo que tenía que avanzar de nuevo.
Lista nueva de reproducción y atardecer de película, en serio, de ciencia ficción cuando se acaba el mundo. Ese atardecer, hoy, para mí sola. Gracias a quien corresponda.
Y me he venido arriba, sin presión, sin pensar en tiempos ni distancias, hoy he disfrutado como una enana y me he reconciliado con mis ratitos de correr.
Hoy he recorrido mis casi 7km en el mismo tiempo que antes del parón.
Y estoy segura que ha sido porque no estaba pendiente ni de la app, ni del pulsómetro... sólo de disfrutar.
Hoy estoy contenta y relajada, como cuando sabes que has hecho un buen trabajo y por eso hoy mi post es corto y un poco cursi, porque no tengo más que decir... ni justificaciones, ni aprendizajes sobre cosas en realidad a veces sobran, ni reflexiones...
Ha sido como el gran Chema Martínez dice siempre #NoPiensesCorre.
¿Y sabéis qué? Hoy tampoco hay fotos en la entrada, leamos sin necesidad de apoyo visual, es bueno para liberar la mente también. Además no tengo ganas de buscar fotos acordes al texto, para qué mentir.
En compensación os dejo la canción que ha hecho que me mueva como si no hubiera ayer (sé que se dice "como si no hubiera mañana" pero me gusta más así, es más radical).
Cuidadito que es para mayores ;) No apto para fans de Alex Ubago.
¿Vosotros corréis pendientes de los tiempos o salís a veces sin nada?
¡¡VAMOS!!
¡¡VAMOS!!